Spa Four Season Madrid

Un lujo de relax, en el centro de la Villa de Madrid.

Cada día vivimos un estilo de vida más estresante, reuniones interminables, nuevos proyectos, viajes, videoconferencias, comidas, cenas de trabajo, presentaciones, ferias, cambios imprevistos de última hora, actualizaciones y correcciones de informes. Todo ello añadido a largas horas delante del ordenador.

¿Cómo nos recuperamos de todo esto?

La iniciativa en los hoteles de lujo, cada vez es más completa y agradable, gimnasio, masajes, saunas, … algo que nos haga parar, distraernos y relajarnos. Hace unos años y tras un proyecto visionario de Juan Miguel Villa Mir, presidente de OHL, decidieron rehabilitar 7 edificios emblemáticos del centro de Madrid, entre los que se encontraba la sede central de Banesto, para crear un nuevo lugar de lujo y ocio en el mismísimo corazón turístico de la capital. Calle Alcala, Sevilla y carrera de San Geronimo, ese triangulo, que hoy, agrupa restaurantes de cocina de autor, la galería canalejas con boutiques como Rolex, Omega, Cartier, Jimmy Choo, Louis Vuitton, Hermes, Valentino, o Saint Laurent y un hotel 5 estrellas GL, apartamentos, … un lugar de atracción e interés.

La cadena Four Seasons, ha sido la encargada de gestionar este nuevo cambio del lujo madrileño hacia el centro de la capital, separándose de la famosa milla de oro actual.

La filosofía de esta cadena hotelería continua con la visión que tuvo su fundador canadiense, Isadore Sharp: ”Trata a tus huéspedes como te gustaría que te tratasen a ti“. En 1961 abrió su primer hotel con 125 habitaciones y que se hizo popular rápidamente, desde entonces la cadena no ha parado de crecer y tener clientes satisfechos.

Hoy nos vamos a centrar en el magnifico SPA que ha creado en el interior del hotel, dedicando 4 plantas y más de 1.400 metros al bienestar de sus clientes. Situado en la parte más alta del hotel, permite disfrutar de todo tipo de ambientes, la zona más íntima en la 4ª planta con 8 cabinas para recibir los tratamientos más exclusivos.

“Capricho para dos", es una de las experiencias que puedes disfrutar, en este caso, en pareja. Comienza con un baño relajante con cava y termina con una hidratación facial. En la 5ª planta esta la recepción, con una altura de de techo de dos plantas, con un tragaluz natural en la parte superior desde donde cuelgan lianas a su alrededor de lámparas que iluminan en diferentes ángulos y alturas, esos troncos de madera natural que hacen las funciones de sillas, o mesas y que te sientes como si estuvieras en la naturaleza.

Desde la recepción, a ambos lados se encuentran los vestuarios y la peluquería. En la 6ª planta se encuentra el gimnasio y una zona de relax donde tomar algo y reponer fuerzas.

Su zona estrella, la 8ª planta, la más alta, es donde se encuentra la zona de luz natural con dos piscinas para relajarse y una terraza para tumbarte en el exterior, mientras disfrutas de una vista única, de todos los edificios del centro de la capital, mientras bebes algo saludable. En el interior hay un silencio embriagador que rompe con el caer del agua en las piscinas.

La decoración, obras de arte, pintura, escultura, junto a una iluminación indirecta muy adecuada a cada ambiente, lo convierten en un lugar discreto, atendido con dulzura y eficacia para hacer pasar a los clientes una experiencia inolvidable. Un lugar reservado para todos aquellos que disfrutan de la vida, ya sean huéspedes, o lugareños que desconectaran del estrés de la capital.